Taller de sexualidad femenina: Corazón
DE MUJER A MUJER
Nosotras las mujeres transitamos a lo largo de la vida muchos ciclos y grandes cambios que afectan lo más básico, nuestro cuerpo; hasta la última de nuestras células está inmersa en esta continua transformación, y ¡cómo no! nuestra psique y nuestro corazón.
Antes de tener la regla, cuando menstruamos, después de tener la regla. Todos los meses. Toda la existencia. Niña, mujer, anciana. Por lo tanto es importante conocer nuestra femenina forma de funcionar anatómica, hormonal, emocional y psicológica es de gran ayuda para lograr estar a gusto dentro de nuestra piel de hembras.
Y de todo esto vamos a tratar en el taller; ejercicios bioenergéticos para desbloquear la energía estancada; tomando profunda conciencia de nuestro suelo pélvico donde reside la vitalidad sexual; respirar con amor nuestra energía femenina; reconocernos sanas y hermosas.
Es asombroso descubrir aspectos de nuestra energía femenina que normalmente nos son completamente desconocidas. La potencialidad de la dulzura que poseemos, la sensualidad y el amor que nos son inherentes por el hecho de haber nacido mujer. Sin embargo en nuestra cultura, con sus tabús, nos ha mermado el contacto con nosotras mismas, nos ha desconectado de nuestra fuente raíz y nos ha vuelto ignorantes de la matriz mujer
Durante el proceso realizaremos ejercicios que nos permitan acercarnos, poco a poco, a nuestro cuerpo para observar cual es la relación que tengo en la actualidad con él: ¿Rechazo algunas partes de mi cuerpo? ¿Cuáles acepto? ¿Estoy en contacto con lo que necesito, con lo que me hace bien? ¿Me valoro? ¿Tengo paciencia y cariño por y para mí? Éstas y otras preguntas para darme cuenta de cómo estoy conmigo en el mas puro aquí y ahora.
Nivel I
Coordina: Mª Asunción Andreu. Médico y psicoterapeuta.
Fecha: Jueves 31 de Octubre a Domingo 3 de Noviembre 2024.
Lugar: El Ashram Jardin de Alhama (Murcia)
«El primer taller supuso un punto de inflexión en mi vida. Entre otras cosas, yo quería descubrir por qué no sentía deseo de ser madre. En esos cuatro días me dejé sentír y conectar con mi yo más animal, hasta que en el último ejercicio, despojada de barreras heredadas, aprendidas o auto-impuestas, desconecté mi consciente y, de pronto, me encontré a mí misma pariendo rodeada de pétalos y aromas dulces, acariciando la cabeza de un bebé que salía de mí, feliz y plena. Descubrí mi deseo de vivir esa experiencia.
El segundo taller vino a completar el proceso, ya que pude afianzar mucho del trabajo terapéutico individual y autorizarme a mí misma ser madre. De nuevo, el último ejercicio fue la guinda del taller, dado que me surgió vivir de nuevo un parto, pero esta vez yo era la que nacía, era mi renacimiento, avanzando por el útero, saliendo de mi bolsa, recogiéndome y acunándome, cuidándome y sanándome.
Tanto una experiencia como otra llegaron a mi presente. Hace pocos meses he parido un niño precioso. Gracias.»
I. A.«Para mí, el taller con Susi ha sido espectacular, difícil ponerlo en palabras. He corrido con lobos y bailado como una india»
C.«Un encuentro dulce con mi cuerpo y con el mundo femenino».
E.«El taller de sexualidad femenina en mi vida ha sido un antes y un después»
V.«Para mí fue el inicio de un camino de autoconocimiento más profundo. Un viaje hacia mi interior en compañía de unas mujeres especiales que siempre recordaré».
M.«En este taller he descubierto cómo y dónde se quedó mi deseo bloqueado… Ha sido hermoso honrar a esa niña tantas veces ridiculizada, menospreciada y rechazada por mí… Contactar con mi verdadera esencia… Abrazos mil.»
M.«Para mí ha sido una constatación de que todo está literalmente grabado en mi cuerpo. Un proceso espontáneo de agradecimiento con la madre tierra y los regalos de mujeres que bailan contigo bajo la luna en el bosque y tricotan mientras compartimos heridas del alma.
E.«Para mí fue el principio del fin de la lucha conmigo misma. Pude dejarme descansar y valorarme como mujer. Un camino de aceptación y confianza. Me llevo un regalazo al vivir cómo mi cuerpo se ha desbloqueado. Orgullosa de ser mujer y de sentir, junto con vosotras mujeres, la fuerza y la energía. Graciassss.
R.«Sí, así me siento, he perdido el miedo a la vida, a ser yo, como en la canción de Rosana («sin miedo»). Siento que puedo tocar el cielo con mis dedos y que, por fin, soy yo la protagonista de mi vida. Llevo muchos años de formaciones, talleres, terapia… y aún así, sin sentir que internamente todo esto me calara, sin sentir que tuviera nada para dar. En tu taller he sentido lo hermoso que es dar conectando con el corazón. En el trabajo en parejas, me sumergí en ese dar sin esperar respuesta y sentí mis manos energetizadas y unidas a mi corazón. Lo más difícil fue dejarme, abandonarme a recibir y ver cuánto dolor hay inscrito en mi cuerpo: todo lo he hecho en mi vida con sobreesfuerzo. El taller de sexualidad femenina ha sido muy integrador. Todo lo que me ha sucedido en tu taller está registrado en mi cuerpo. Ha sido un taller que he vivido muy intensamente y con serenidad».
C.«El taller de Sexualidad Femenino ha supuesto una integración a mi trabajo personal anterior vivido. Ha sido un dulce y tierno encuentro conmigo misma como MUJER, y a la vez de reconciliación con mi femineidad, conectándome con las mujeres de mi vida, y en especial con mi madre, por el simple hecho de SER, sin más.
«Quisiera expresar de alguna forma, que estos días han sido mágicos, he vivido como en una realidad paralela, en unión con mujeres que de nada conocía. He tenido una extraña sensación, de esas que no había sentido en mis 34 años. Los días pasaban, pero yo perdí la noción de ese tiempo he tenido la sensación de llevar conviviendo con mis compañeras meses. Conocía sus historias, sus heridas, sus sensaciones, alegrías, sonrisas, alas rotas, ganas de vida, proyectos. Ha sido una montaña rusa de emociones. He pasado por la risa, la sensualidad, la empatía, el miedo a lo desconocido, la sorpresa, el llanto descontrolado, la falta de aliento, el alivio, el agradecimiento, el amor. Me siento afortunada de haber formado parte de un grupo tan bello.
Quiero agradecerte personalmente el apoyo y el acompañamiento que me brindaste cuando me rompí en la sala. Mi niña interior herida quería desaparecer. Mi dolor se hizo evidente delante de todas mis compañeras, me quería morir de vergüenza. Qué sabia eres, me hiciste un regalo impagable. Me has regalado mi casa interior. Una casa bella, calentita, iluminada en blanco y que está justo en el centro de mi pecho. Siempre me va a acompañar.