Soy médica. En mi último curso de medicina, a principios de los 80, entré en una profunda crisis personal que me obligó a buscar ayuda psicoterapéutica, algo que me era totalmente desconocido en aquella época, excepto por una alusión que hizo en clase de psiquiatría un profesor.

      Este profesor, el Doctor J. J. Albert se convirtió para mí en la puerta a un nuevo mundo. Con él y su equipo inicié mi  proceso terapéutico y al tiempo me formé en bioenergética. (Técnica de trabajo corporal).

      Me presentó a un sabio Guestaltista,  profundo conocedor de la naturaleza humana,  Claudio Naranjo y fuí su alumna en el  primer  SAT de España que tuvo lugar en Almería en “ El Reino de Babia”, 4 veranos donde tuve la suerte de conocer y trabajar con un exquisito grupo de terapeutas de muchos países y aún más visiones diferentes del ser humano Ignacio Martín, Antonio Asín, Memo, Paolo Quatrini, Susi Stroken, Sheriff Chalakani…. Y sobre todo Graciela Figueroa que es mi maestra de expresión corporal, movimiento y de como conectar con el corazón y tenerlo abierto.

      Entré en contacto con muchas escuelas distintas que abordan al individuo desde diferentes comprensiones del hecho de enfermar psíquica  y/o  emocionalmente. El eneagrama, la meditación, la Gestalt, los masajes,  la voz y el barro. Siempre buscando la forma de sanar el sufrimiento que nos aqueja a las personas por el hecho de estar vivas, de crecer y de morir.

    Esta experiencia cambió mi vida, me marcó con tal fuerza que definitivamente abandoné el modelo clásico de medicina halopática y me especialicé en Medicina Psicosomática. Al tiempo inicié la formación en Gestalt.

      En 1987 empecé a trabajar como Psicoterapeuta y en el encuentro con mis pacientes me apareció la necesidad de una mayor reflexión teórica y estructural para comprender mejor lo que les ocurría en su psiquismo, la respuesta la encontré formándome en psicoanálisis en un seminario que duró varios años dirigido por los psicoanalistas Adrian Buzzaqui y José Antonio Castillo.

      En mi camino de crecimiento personal había logrado salir de la crisis y elaborado un montón de asuntos que habían ido surgiendo a medida que tomaba conciencia de quien era yo.