La Cúpula viva. Sostén del corazón.
Cobijo de Eros.
La escuela tántrica nos enseña que la energía se abre desde el corazón. Entregamos nuestro ser a la vida entregando el amor y recibimos la fuerza del universo a través de nuestro suelo pélvico.
En el fondo del suelo pélvico se asienta la fuerza primaria, también llamada Kundalini, que cuando se activa, asciende por nuestro vientre hasta alcanzar el corazón y desde el corazón vuelve a expandirse fuera, para regresar al asiento del suelo pélvico.
Cuando este movimiento energético es fluido se genera un círculo nutritivo y luminoso.
Justo en la mitad del camino entre nuestro corazón y nuestro suelo pélvico se encuentra el diafragma, un músculo poderoso que separa nuestro pecho de nuestro abdomen. Su forma es de cúpula y sostiene, en lo más alto, el corazón que en el diafragma reposa y contiene y da forma a nuestra cavidad abdominal donde se encuentran los ovarios, el útero y cerrando por bajo el suelo pélvico.
Si el diafragma está esponjoso permite la libre circulación de la energía, si el diafragma está bloqueado la circulación energética se estanca y puede llegar a detenerse. En este último caso aparecen MULTITUD DE CONSECUENCIAS, una de ellas es que nuestras emociones quedan escindidas de nuestro instinto, del sentir corporal. De esta forma resulta complicado saber de nuestras necesidades básicas comer, dormir, cobijo, calor, contacto…y armonizarlas con el mundo emocional.
Si no percibo cuando mi cuerpo es dañado puedo enamorarme de alguien que me trata mal.
Este próximo taller de Mayo, es un paso más del camino, dentro del trabajo con nuestra sexualidad femenina. Es un espacio para explorar con amplitud y sosiego el camino del fluir energético y su gran puerta de comunicación el diafragma.
Dra Susi Andreu Peral.
LA RISA
BENDITA RISA QUE NOS CONMUEVE ENTERAS Y DA PASO A LA ALEGRÍA
Reír a carcajadas.
Reír a pierna suelta
Reír con nuestro diafragma.
Reír es un profundo bálsamo para curar heridas.
Reír es afrodisiaco, despierta a Eros jugando.
Reír es un disfrute
Reír a pleno pulmón con el empuje de la ola diafragmática.
Reír acerca, minimiza el ego.
La risa genuine es contagiosa, sin explicaciones, sin justificaciones, reverbera un estar a gusto que trae un sentido del mundo más amable.
Os deseo raticos de risa entrañables.
Dra Susi Andreu Peral

El primer Babia tuvo lugar en agosto de 1987, duró prácticamente todo el mes. Allí conocí a Graciela.
Los trabajos que se iba desplegando en los diferentes talleres eran propuestas nuevas, formas de abordar el psiquismo humano que yo nunca había visto antes. Me convertí en testimonio vivo de que los bailes, las a
acrobacias, las maniobras y piruetas que Graciela proponía funcionaban, funcionaban maravillosamente y a un nivel muy profundo, aunque yo no entendía por qué.
No entendía por qué su trabajo me movía el ánimo, ni siquiera captaba que era lo que se movía y transformaba, pero me divertía mucho y sentía que me hacía bien.
Valorar la información que llega desde los sentidos «Las antenas del cuerpo”. Así lo nombra Graciela. El mundo de la propiocepción. Percatarme del valor del cuerpo. Paso a paso comencé a reconectarme con mi cuerpo, animalito mamífero del que
años ha me desconecté.
Percibir, ordenar, valorar, comprender y un día llegar a maravillarme de la inmensa sabiduría del cuerpo. 4.000 años de evolución merecen un respeto.
El hacer de Graciela me desveló que trabajar con el cuerpo no es un mero calentamiento, unos estiramientos, una preparación para el trabajo serio,importante, “el verdadero trabajo psicoterapéutico”.
El trabajo corporal que destila Graciela es curativo en sí mismo.
Y, por esta enseñanza, le estoy profundamente agradecida. De ella he aprendido a percibir y trabajar con el movimiento del cuerpo de una forma inteligente, fluida. Una forma que he podido absorber, hacer mía. Libre de la exigencia de tener que permanecer cual copia de la maestra.
Y el destilado de esta alquimia es el que ahora ofrezco en mis talleres de sexualidad femenina.
Dra Susi Andreu Peral.